Nuestra historia

La familia Ceccacci, reconocida por su excepcional artesanía, desempeñó un papel fundamental en la industria relojera durante la segunda mitad del siglo XIX. Se especializaron en la producción de relojes de alta calidad a medida para clientes privados, con una exquisita atención al detalle y un diseño innovador. Este compromiso con la excelencia sentó las bases para la sólida reputación de la familia en el sector relojero.

A principios del siglo XX, Sir Giovanni Ceccacci enalteció el legado familiar al presentar los primeros relojes de bolsillo con la marca Ceccacci. Su ingenio y habilidad como relojero lo distinguieron de sus contemporáneos, permitiéndole crear relojes sofisticados que atrajeron a un mercado exigente.

Además de sus contribuciones a la producción de relojes de bolsillo, las colaboraciones de Sir Giovanni con figuras de renombre como Frassoni y Melloncelli fueron fundamentales en la construcción de relojes de torre monumentales. Estas colaboraciones no solo destacaron la experiencia de Sir Giovanni, sino que también ejemplificaron la fusión del arte y la ingeniería en la artesanía relojera.

La dedicación de la familia Ceccacci a la calidad y la innovación continúa resonando en el campo de la relojería, lo que los distingue como contribuyentes significativos a la evolución del diseño relojero a lo largo de finales del siglo XIX y principios del XX.

Sir Giovanni Ceccacci, un hábil aprendiz de relojero, emprendió una extraordinaria aventura durante la Primera Guerra Colonial Africana. En 1895, fue encarcelado en Adís Abeba, Etiopía, donde su fortuna dio un giro inesperado. Reconociendo su talento, el emperador Menelik II lo nombró consejero de la corte y relojero oficial. Este prestigioso cargo le permitió a Ceccacci exhibir su artesanía de maneras significativas, especialmente mediante la construcción de la antigua torre del reloj que aún se conserva como testimonio de su ingenio.

Más allá de la torre del reloj, Sir Giovanni reparó diligentemente numerosos relojes de bolsillo, asegurándose de que siguieran funcionando para la aristocracia etíope. Una de sus creaciones más célebres fue un singular reloj de anillo para la reina Taitù Batùl , que despertó la admiración tanto de la reina como de toda la corte por su intrincado diseño y precisión.

A su regreso a Italia, Sir Giovanni continuó innovando en el ámbito de la relojería. Se convirtió en uno de los pioneros en la creación de vitrinas giratorias construidas con piezas antiguas de gramófono. Estas vitrinas se utilizaron oficialmente en su tienda y fueron adoptadas por otros minoristas, lo que refleja su perdurable influencia en la experiencia de compra y el arte de la relojería. Su legado sigue siendo un capítulo destacado en la historia de la relojería y el intercambio intercultural.

La empresa Ceccacci experimentó un crecimiento notable, consolidándose como la relojería más prestigiosa del sur del Lacio, Italia. Con el paso de los años, expandió su influencia mediante la instalación de relojes de torre en diversas ciudades e iglesias de toda Italia, realzando la belleza arquitectónica y el patrimonio cultural de estos lugares. Además, la empresa marcó un hito importante con la presentación de su primera colección de relojes de pulsera Ceccacci.

Esta combinación de tradición e innovación no solo consolidó la reputación de Ceccacci, sino que también contribuyó al resurgimiento de la industria relojera artesanal en la región, estableciendo nuevos estándares de excelencia y artesanía.