







Especificaciones técnicas

La belleza de los relojes vintage reside en su carácter distintivo. No son simples herramientas para medir el tiempo, sino verdaderas obras de arte, fruto de años de evolución técnica y diseño. Cada reloj lleva consigo una narrativa única, compuesta de momentos especiales, encuentros significativos y el inevitable paso del tiempo. Sus características estéticas, que pueden ir desde delicadas esferas hasta correas de cuero desgastadas, son signos tangibles de las vidas que han vivido. Cada arañazo, cada marca, narra aventuras pasadas, una historia que sigue viva a través de quien lo lleva. Es como tener un museo en miniatura en la muñeca, que te conecta con épocas pasadas y con personas que, como tú, han apreciado la belleza y la funcionalidad de estas pequeñas obras maestras. Cada vez que miras la hora, no solo ves el paso de los minutos, sino que revives un fragmento de la historia, un recuerdo que cobra vida.

Un reloj vintage también es símbolo de autenticidad. En un mundo de producción en masa, estas maravillas representan la singularidad y la personalidad de quienes las eligen. Son difíciles de encontrar, a menudo piezas únicas, lo que las convierte en verdaderos tesoros para coleccionar. Al llevar un reloj así, no solo eliges estilo, sino que también abrazas una parte de la historia, una conexión con el pasado que enriquece el presente.

En conclusión, un reloj vintage es mucho más que un simple accesorio; es un compañero de viaje que nos recuerda el valor del tiempo, la memoria y las experiencias compartidas. Es un canto al pasado, un puente entre generaciones, una llamada a vivir cada momento con intensidad. Elegir un reloj vintage significa elegir llevar tu propia historia, llevar en la muñeca un reloj que, al marcar las horas, celebra la belleza de la vida.
Corazón suizo, diseño italiano
El Sellita SW 200 es un movimiento de fabricación suiza que está ganando cada vez más popularidad entre las marcas de relojes independientes. Si bien es un reemplazo directo del ETA 2824, se trata esencialmente de una versión suiza del movimiento de la serie Miyota 9000, lo que significa que es extremadamente preciso y fiable, pero incorpora características premium como una reserva de marcha de 48 horas y un tornillo regulador de ajuste fino. Estamos deseando probar el movimiento SW 200 en nuestros relojes y observar su rendimiento a largo plazo. Con su precisión superior, su reserva de marcha de 48 horas y su tornillo regulador de ajuste fino, creemos que esta mejora compensa su coste en comparación con los movimientos de la serie Miyota 9000 o Seiko NH.